El derecho procesal es un área de la ley que puede tornarse complicada si no se le trabaja de la forma más adecuada posible. Ello mencionado es la principal razón por la cual se debe buscar la información más precisa y esclarecedora sobre el procedimiento que va a seguirse y por el cual se deberá invertir tanto esfuerzo como tiempo y hasta capital. ¡Ahí es donde entra la tramitación procesal!

Se conoce como trámite procesal a aquellos pasos que se deben realizar de forma sistemática y sucesiva para resolver un asunto en aras del derecho jurídico-procesal, siendo esta un área que se caracteriza por englobar todas aquellas normas y actos jurídicos que, como su nombre lo indica, relacionan de forma directa tanto a la parte interesada (demandado o actor) como al estado o soberano del poder judicial.

La tramitación procesal hace referencia al proceso que tiene un contenido en concreto, siendo muy específico y contando con el desarrollo de la función jurisdiccional.

Pasos para realizar una tramitación procesal

Aunque la anterior definición de la tramitación procesal es acertada, en España se hace alusión también a la tramitación procesal como aquellas funciones que desempeña el tramitador procesal que, como su nombre lo indica, pertenece al Cuerpo de Tramitación Procesal y Administrativa.

La ya mencionada organización procesal y administrativa, tienen como fin principal brindar apoyo a la gestión procesal, siendo una de estas actividades la tramitación general de todos aquellos procedimientos judiciales que lo requieran, incorporando también otras funciones tales como:

• Registro y clasificación de la correspondencia.
• Formación de expedientes bajo la supervisión del superior jerárquico.
• Confección de las cédulas pertinentes a la práctica de los actos de comunicación a realizar.
• Desempeño de aquellas jefaturas que estén asignadas a este cuerpo.
• Comprobación de los medios técnicos necesarios para el proceso judicial.
• Desempeño de funciones que legal o reglamentariamente se establezcan, contando así con cualquier otra función de naturaleza análoga que se relacionen con este puesto de trabajo.

En vista de que para hacer una tramitación procesal es necesario contar con este cuerpo de especialistas tan particular, vale más la pena comentar los pasos para lograr conseguir un puesto como tramitador procesal, siendo estos los que se mencionan a continuación:

1. Presentar la oposición a la tramitación procesal que corresponda, inscribiéndose de forma reglamentaria al proceso en cuestión.
2. Esperar a que se publiquen los resultados de la oposición (una vez realizada) y seguir el proceso póstumo del trámite una vez obtenida la oposición de tramitación procesal.

Al tratarse de una oposición, es lógico suponer que se debe presentar un examen que consta de dos pruebas, siendo la primera de estas unas 100 preguntas con cuatros respuestas alternativas de conocimientos en la materia y la segunda prueba que consta de 20 preguntas referidas a un caso práctico que plantea el tribunal de forma puntual.

También es posible que se realice una prueba mecanográfica que consiste en la reproducción de un texto en un ordenador o procesador particular.

En cuanto a los requisitos para participar en la oposición de tramitación procesal se refiere, se puede mencionar que es necesario:

• Tener nacionalidad española y gozar de mayoría de edad (más de 18 años).
• No padecer ningún tipo de enfermedad ni estar afectado por alguna clase de limitación psíquica o física que no sea compatible con el desempeño de las funciones.
• No tener ningún tipo de condena por delito doloso o relacionado a penas privativas de libertad.
• No haber sido separado del servicio de cualquiera de las correspondientes administraciones públicas.

Más información sobre la oposición de tramitaciones procesales

En aras de ampliar los conocimientos relacionados a la oposición de la tramitación procesal, se puede encontrar que el salario propio que deja esta labor ronda los 1400 y los 1700 euros mensuales, siendo este un salario orientativo en vista de que este salario varía dependiendo de la situación personal, los trienios y hasta del destino.

Se deben trabajar cerca de 37.5 horas a la semana, siendo necesario que se cumplan hasta 1657 horas trabajadas al año, teniendo un horario fijo de 9 de la mañana a 2 y media de la tarde de lunes a viernes.

Dicho todo esto, ¡resta estar pendiente a las próximas oposiciones para la tramitación procesal si es que realmente te interesa!